“Soy un desastre”, “No voy a poder”,“No soy suficiente”,“Se reirán de mí”… ¿Convives con una voz en tu cabeza que te dice cosas desagradables sobre ti, haciendo que te sientas mal? En este artículo voy a explicarte que son las creencias y por que es tan importante nutrir nuestra mente con los pensamientos correctos, ya que lo que hay en tu vida es un reflejo de lo que hay en tu mente, de lo que inconscientemente crees que mereces.
Se acabó sentir que tu vida gira en torno a lo que otros deciden por ti. Te enseñaré a poner bonita tu vida. Este artículo es para tod@s los que quieren conocerse mejor y sentirse más a gusto con su propia vida.
Nuestra mente es un sistema fascinante, moldeado por experiencias, enseñanzas y creencias que absorbemos a lo largo de la vida. Estas creencias, muchas veces inconscientes, se convierten en los lentes a través de los cuales percibimos la realidad. Pero, ¿qué sucede si estas creencias nos limitan? ¿Y si son obstáculos que nos impiden alcanzar nuestras metas o disfrutar plenamente de la vida? Aquí es donde entra en juego el cambio de creencias y la resintonización mental .
¿Qué son las creencias y cómo se forman?
Las creencias son interpretaciones que nuestra mente adopta como verdades. Estas ideas se forman a partir de:
Experiencias personales: Lo que vivimos y cómo lo interpretamos.
Condicionamiento social: Mensajes de familia, amigos y sociedad.
Cultura y educación: Valores inculcados en nuestra infancia.
Autosugestión: Historias que repetimos en nuestra mente hasta convertirlas en realidad.
Tus creencias determinan tus pensamientos, tus pensamientos influyen en tus emociones, y tus emociones impulsan tus acciones. Este ciclo forma tu realidad. Una creencia limitante puede generarte miedo, dudas o autoboicot. Por el contrario, una creencia empoderadora te impulsa a la acción con confianza y claridad.
En mayor o menor grado muchos de nosotros somos rehenes de esa voz, que practicamente sin darnos cuenta busca imponerse sobre nuestros pensamientos, emociones y acciones. La hemos incorporado tan naturalmente en nuestra forma de ver vida, qué asumimos como propios sus juicios emitidos en primera persona ("Yo no puedo, Yo no merezco"...) Tan grande es su influencia, que te hace mirar la vida desde una perspectiva catastrofista, resaltando todo lo que podría salir mal en nuestros sueños o proyectos.
Ábrete a lo positivo, aléjate de lo negativo. Tu elijes a quién escuchas.
Se dice que nuestra calidad de vida viene dada por la calidad de nuestros pensamientos/ hábitos. Si una persona tiene una vida feliz, saludable, y en general, satisfactoria es porque ha elegido los pensamientos con los que crear y mantener sus niveles de felicidad, salud y éxito. Teniendo en cuenta que tus creencias determinan en gran parte tu calidad de vida, no hay ninguna habilidad que sea más importamte que optimizar tus pensamientos. ¿Cómo puedes dominar tus hábitos? Estás a punto de descubrir la estrategia adecuada.
Cambiar tus creencias requiere un enfoque consciente y práctico. Sigue este ejercicio en 8 pasos para identificar, cuestionar y reprogramar tus creencias, creando un sistema de pensamiento que te empodere. Este es un ejercicio muy sencillo a la par que muy potente para que transformes tus creencias limitantes en potenciadoras.
Para hacer este ejercicio necesitas un papel y un bolígrafo.
Durante los próximos minutos anota en un papel tres creencias que se te ocurran sobre:
La salud, la gente, los amigos, el compromiso, comer sano, vivir con abundancia, perdonar, el futuro, el éxito, el amor, la confianza, el deporte, las oportunidades, vivir con escasez, el fracaso, el dinero y el trabajo.
Si hay algún tema más que creas que sea interesante para ti trabajar y no está aquí, puedes usarlo también.
Puedes usar estas dos fórmulas para descubrir tus creencias, rellenando los espacios vacíos con lo que piensas. Te sugiero que anotes 3 de cada con cada fórmula.
Fórmula nº1: _________es _______________
Ejemplo: La vida es bonita/dura
Fórmula nº2: Para tener amor hay que _________
Ejemplo: Para tener amor hay que sonreír/sacrificarse
Ahora siendo lo más honesta que puedas de nuevo anota a continuación las 6 creencias que tienes sobre ti mismo siguiendo estos dos ejemplos:
Yo soy ________________
Yo merezco ________________
Coge dos hojas de papel, divide el total de creencias que has escrito en limitantes y potenciadoras. En la primera hoja vuelve a escribir las que crees que son limitantes y en el segundo, las potenciadoras, las que te benefician.
De la lista de creencias potenciadoras elige las 5 que más te beneficien, que más te potencien, que más fuerza te transmitan y subráyalas con algún color que te guste.
Anota cada una de ellas a parte y la respuesta a las siguientes preguntas en cada caso:
– ¿Cómo me beneficia tener esta creencia?
-¿En qué sentido me beneficia?
-¿Qué efectos positivos tiene sobre mí, sobre mi vida, mi entorno, mi salud, mi economía, mi satisfacción personal…?
Cuanto más te extiendas mejor.
Ahora vuelve a tu lista de creencias limitantes y revísala de nuevo. Elige las 5 más dañinas a tu parecer y contesta a las siguientes preguntas con cada una de ellas como hiciste antes:
– ¿Qué consecuencias ha tenido pensar así en el pasado para mí?
-¿Qué consecuencias tiene para mi pensar así hoy?
-¿Qué consecuencias podría tener mañana?
-¿Qué favorece el hecho de pensar así?
-¿Cómo es de real esta creencia? ¿Es Cierta? ¿Tengo argumentos reales que lo prueben?
-En caso de que sea una creencia transmitida por otra persona. ¿Es esa persona el modelo que quiero seguir en este caso? ¿Ha obtenido los resultados que yo quiero?
-¿Qué precio pagaré por no desprenderme de esta creencia, física, emocional, económica y socialmente?
Una vez hayas acabado de REFLEXIONAR detenidamente sobre el precio que ya has pagado por creer en eso y sobre cómo afectará a tu futuro, hazte consciente de las sensaciones que te produce y vincula cada creencia a la sensación más desagradable que puedas, recordando, o sencillamente imaginando lo malo que traerá. Dale a tu cerebro un motivo para querer abandonar esa ruta de pensamiento.
Cuanto más intenso lo hagas más fácil te será sacarlas de tu vida y transformarlas.
Divide una hoja en dos columnas, en una vuelve a anotar tus 5 creencias limitantes, y en la otra las 5 que eliges para sustituirlas.
Hay que darle una nueva ruta a la mente, y cuanto más beneficiosa sea mejor.
Por ejemplo:
Creencia limitante: Soy horrible
Creencia que la sustituye: Soy una persona maravillosa.
Apoya tus nuevas creencias con todos los argumentos que se te ocurran, cuantos más tengas más las reforzaras.
Y por último, la repetición es la madre de la excelencia, encuentra la forma de ver, leer y repetir tus nuevas creencias varias veces al día durante al menos un mes. Refuérzalas con fotos, con imágenes en casa, en el móvil en la pantalla de tu ordenador… y con sonidos agradables.
Cuando la acción procede de tu mejor versión te sientes bien y obtienes el resultado que deseas. Sin embargo, cuando actúas desde la inercia obtienes los mismos resultados siempre. ¿Desde donde decides tomar acción?